¿Qué peligros supone la comunicación? Son innumerables. Me refiero a las declaraciones desafortunadas que hacen los líderes.

Escuchar a Jorge Alcocer, secretario de Salud, refiriéndose a que no es urgente que los niños con cáncer reciban su quimioterapia, me pareció insensible, incorrecto, falto de ética y todo cuidado posible en términos de comunicación social. De ahí que hoy abordo el tema en el ámbito de las organizaciones.

Sea de forma deliberada o bien por accidente, el acto de comunicación implica riesgos. En las organizaciones, no podemos ni debemos dejar que la tiranía del azar juegue con los mensajes clave que buscamos posicionar tanto en líderes como colaboradores.

Ninguna persona está exenta de cometer un error a la hora de hablar y manifestar sus ideas. Nada más humano que una equivocación. Sin embargo, tratándose de liderazgo, factores como el propósito, la intención, el texto, el tono, el espacio y la ocasión elegida necesitan ser reflexionados, planeados y evaluados.

Dejar a la casualidad aspectos tan relevantes puede conducirnos directamente al infortunio, a una declaración imprecisa, ambigua, frágil e incluso atroz. Más aún, pronunciarla sin pensar en las consecuencias de manera anticipada se convierte en uno de los mayores peligros.

Pero el remedio es peor, cuando alguien se erige en vocero para decir a la comunidad, a los demás directores, a los colaboradores, que ‘lo que nuestro líder quiso decir fue…’

En ese momento, cunde la alerta, se habla del error, se reitera la falta de cuidado y sensibilidad y la organización reafirma la idea de que el líder es incapaz de lograr una comunicación efectiva y potente.

• Todo lo que decimos y hacemos comunica, hasta cuando no lo deseamos.

• Todo mensaje a la organización debe ser meditado, planeado y producido pensando en los destinatarios y su contexto.

• El contenido de la comunicación en su conjunto debe reflexionarse en sentido de sus consecuencias e implicaciones; hay que prever el pronóstico.

• Cualquier persona con liderazgo debiera entrenarse para ser vocero, conocer cuáles son las habilidades, ponerlas en práctica y desarrollarlas.

• Cometer errores es inherente al acto de comunicar a los otros; no hay por qué dejarlo al azar si podemos anticipar cuáles son los riesgos.

Si eres responsable de la comunicación organizacional en tu empresa, entrénate y entrena a tus líderes. Esto es fundamental.

Nota: la imagen que ilustra esta publicación es tomada del diario Reforma y es de la autoría del caricaturista político Calderón. Gracias de antemano por su cortesía.